miércoles, 17 de septiembre de 2008

CAPÍTULO 5

Encuentra una noche, una noche de aparente mocosidad. El Ritonelo guarda su noche en el bolsillo trasero donde también guarda otras cosmovisiones de su gurupurú. Piensa, mientras mastica, que trabajando hartas horas la delicadez de los nurulos se puede empequeñecer la voracidad de las amígdalas. Piensa mientras devora literalmente a la literalidad. Piensa mientras toma de la mano a un vaso añejado de vino del dos mil cuatro para cagarlo bien amarronado y ponerlo en el freezer. El Ritonelo salta de la porosidad escupitera y escupe morrones por doquier para columpiarse en el escenario salvaje. Para humedecer la suavidad suave. Para evolucionar un olvidar. U olvidar. U ho!-vi-dar o vio lo que es lo primero. Lo que es lo suyo. O lo fue. O lo tendrá que ser.

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